El IVA o el impuesto sobre el valor añadido va a cambiar radicalmente durante los próximos años cuando entren en vigencia las normativas europeas sobre el IVA franquiciado u oficialmente hasta ahora “Régimen de franquicia del IVA”, el cual será un sistema optativo en el que las pymes podrán ver enormemente beneficiadas sus operaciones y se espera que mejore su competitividad en el mercado. Si quieres saber de qué va todo esto, te lo contamos de manera muy simple.
¿Qué es el IVA franquiciado?
El IVA franquiciado hace referencia a la Directiva 2020/285 del Consejo de la Unión Europea de 18 de febrero de 2020, la cual establece que las pymes que se encuentran por debajo del umbral de facturación de los € 85.000 pueden elegir apegarse a un régimen especial en el cual no será necesario que hagan la declaración trimestral ni anual del IVA; por ende, tampoco será necesario que emitan facturas con IVA tal como les exige el régimen general del IVA actual.
Este modelo es completamente opcional y queda a total discreción del profesional autónomo o de la pyme si aplicarlo o no. Esta directiva ha sido consensuada a nivel europeo y de momento se espera su transposición para el primero de enero de 2025 con un periodo de transición flexible estimado en 6 meses.
¿Cómo funciona el IVA franquiciado?
La adopción del régimen de IVA franquiciado se aplica de manera simple. El profesional autónomo y la pequeña empresa pueden elegir si desean participar en él tras cumplir los requisitos de facturación y, desde ese momento, no se verán obligados a agregar el IVA en sus facturas ni en el precio final del producto. Este mecanismo trata de ayudar a que las pequeñas empresas puedan acceder a modelos más dinámicos de negocio mediante precios competitivos.
Desde el momento en que deciden apegarse al régimen especial, se verán incapaces de acceder a deducciones por motivos de cuotas derivadas de adquisiciones. Esto no es más que decir que, si pagas una factura de un proveedor y esta incluye un determinado monto de IVA, no podrás incluir eso en tu declaración para hacer reducciones.
Para garantizar que las empresas pequeñas no abusen de este mecanismo y se cometa fraude, se fijará un porcentaje de crecimiento en el volumen del negocio, el cual se especula será entre el 10 y el 25%, sobre el cual las empresas dejarán de considerarse aptas para adoptar este régimen de franquicia IVA y pasarán nuevamente al régimen general de IVA, declarando el corte trimestral y anual mediante los modelos 303 y 390.
¿Cuándo entra en vigor?
Este régimen ya fue aprobado en el 2020 como medida europea, por lo que se encuentra en trámites de aplicación. Durante el año 2023, los diferentes estados miembros han estado llevando conversaciones de consenso mediante las Agencias Tributarias y sus equivalentes, junto con asociaciones de autónomos y agencias sociales vinculadas.
El paso siguiente, tal como lo ha declarado el Ministerio de Hacienda y la Agencia Tributaria, será la publicación de los textos que den soporte legislativo a este nuevo régimen completamente optativo y opcional. Una vez hechos públicos estos nuevos textos, entrarán en circulación para preparar al mercado a esta nueva norma, recibir objeciones y hacer correcciones que puedan ser importantes.
Finalmente, se espera una implementación inicial del IVA franquiciado a partir de enero de 2025, posterior al aviso del tiempo de gracia y de adaptación. Cabe destacar que el IVA franquiciado ya se está aplicando en muchos países miembros con buenos resultados.
¿Qué beneficios tiene este régimen para los autónomos?
El nuevo régimen de IVA franquiciado que ha traído la Directiva 2020/285 de la UE plantea varios beneficios que funcionan en los mejores intereses de las empresas pequeñas que luchan por conseguir mejores condiciones operativas y herramientas para escalar en mercados muy competitivos. Algunos de estos beneficios destacados son:
- La carga administrativa que genera la contabilidad a nivel de IVA se reduce mucho, lo que permite al equipo contable y a los emprendedores enfocarse en otras áreas del negocio.
- Al tener menos requisitos y reportes que entregar dentro de las obligaciones fiscales, se facilitan mucho los procesos.
- Al no haber una necesidad real de adelantar el IVA, se mantiene una mayor liquidez anual.
- Al estar exentos de la imposición del IVA, las empresas pequeñas y los autónomos podrán potenciar su negocio y crecer mucho más rápido.
- Poder establecer precios más bajos les permite a las empresas pequeñas competir con facilidad con los grandes inversores sin necesidad de quebrar el mercado.
¿Hay alguna razón por la que alguna pyme prefiera no elegir este régimen?
Aunque este modelo nuevo de tributación del IVA presenta muchas ventajas o beneficios realmente positivos sobre el papel, la realidad es que sí existen razones por las que una empresa pequeña o un autónomo prefiera mantenerse en el régimen general del IVA. Por ejemplo:
- Al quitar el IVA de los productos, prácticamente declaras a todo el mercado que facturas menos de € 85.000 euros al año, por lo que en ciertos mercados, como en los servicios a empresas y las marcas de lujo, puede terminar por dar una mala imagen a nivel de marketing.
- Si la naturaleza del negocio se centra en el B2B, es normal que pueda darse el caso en el que sus proveedores le empujen a mantener el régimen normal, ya que en ciertas industrias algunas empresas pueden recuperar el IVA, por lo que preferirán proveedores con dicho impuesto en su facturación.
- El límite de crecimiento en el volumen del negocio del 10-25% pone un límite claro en el crecimiento, que en principio es entendible, ya que con ello evitan que se abuse del mecanismo o se incrementen los precios. Sin embargo, al salir del umbral, se pasa automáticamente al régimen general de declaración del IVA, por lo que puede ser complejo de manejar a nivel contable.
En todo caso, es importante que las empresas pequeñas y los equipos contables se vayan adaptando a esta nueva herramienta de negocios, ya que promete generar movimientos importantes en uno de los entramados productivos más importantes del país, como es el caso de las startups y de los pequeños empresarios que tanto se esfuerzan por crecer cada día. Recordando que este nuevo régimen de IVA franquiciado es completamente opcional.